Diario del aislamiento Día 39: Días, semanas (I)





Treinta y nueve días, treinta y nueve. Los días pasan y las semanas también y uno ya no sabe bien cómo es cada día ni cómo fue el anterior.   


Los lunes siguen siendo lunes aunque estemos en casa. Estos lunes deberían ser exactamente iguales a cualquier otro día pero resulta que son distintos, son lunes, se ve que son lunes a kilómetros, desde que uno se levanta se nota que es lunes. Los que tienen trabajo encaran el lunes con mala cara, los que no lo tienen también: unos porque saben que tienen que volver a la rutina, a las reuniones, a las llamadas o, ya estos días, a la fábrica, a la tienda, a la pelea. Otros porque saben que aquellos que les pueden dar trabajo, esa maldición bíblica, vuelven a estar activos el lunes tras un fin de semana de desconexión casi siempre fallida.


La mañana del lunes pasa lenta, las llamadas son perezosas, uno contesta las llamadas con una sudadera y la camiseta de dormir debajo, se ducha a las 12 y a las 12:30 se come un plátano y un quesito, luego para de nuevo y se toma un café y mira por la ventana y ve un pájaro, oye qué pájaro es ese, nunca había visto un pájaro así por el barrio, voy ahora mismo a Google a ver qué pájaro puede ser, a ver, “pájaro verde cabeza negra Madrid”, enter, a ver, la carruca capirotada no, el mosquitero musical no, el papamoscas cerrojillo no, el pinzón real, qué pena porque es igual a una vecina. El carbonero común, este es, mira qué majo, dice aquí que es abundante y fácil de ver en los parques y yo nunca había visto uno por aquí, se ve que está más confiado ahora que hay menos gente. Anda, si ya son las dos, llevo hora y media leyendo sobre la curruca y el herrerillo, habrá que comer algo, vaya mañanita más improductiva.


La tarde del lunes pasa más rápida, hay que recuperar lo que no se ha hecho por la mañana, arf arf que no llego a la reunión, yo había prometido un mail a las cinco e iba sobrado de tiempo pero me he liado con la curruca y ahora voy con la lengua fuera, no tengo remedio. Las siete ya, paro, hago un poco de ejercicio, ahora mismo empiezo, ahora ya en cinco minutos, a ver qué hay en la tele, uf que son y veinte, venga que se me pasa el día y no me estiro ni nada, donde está el pantalón corto, donde está la camiseta de hacer deporte, puf que son menos cuarto, ya para quince minutos antes de aplaudir no hago nada, no voy a ponerme a aplaudir todo sudado y luego seguir haciendo flexiones, no, no, ya lo dejo, aplaudo y me como un sándwich y luego me veo una serie. A las 23:00 roncando en el sofá, hay que ver lo que cansa el cautiverio.


Es martes y suena el despertador, puf martes aún, y ayer no hice ni el huevo, a ver si hoy me cunde más, hay que organizarse, hay que ser disciplinado, lo decía un articulo de LOC de El Mundo que escribe una chica que te enseña a ser un tío guay con abdominales y con isquiotibiales y con soleo y esas cosas que tiene ahora la gente. Voy a ser disciplinado, arriba, a hacer café, pongo la tele un poco a ver las noticias, hay que estar informado pero no mucho que la sobreinformación pone de muy mal humor, no vayamos tampoco a pasarnos. Un café y ya, un café y quizás una Legítima y Acreditada Torta de Aceite de Inés Rosales de las de Castilleja de la Cuesta, qué cosa más rica, a ver el papel que por lo visto se han llevado la producción a un pueblo cercano, a Huévar del Aljarafe, lo leí el otro día en un blog que debe escribir un subnormal. Aquí en el papel no lo pone, voy a ver si lo encuentro en internet, a ver en Google, “ines rosales tortas”, aquí viene, ah mira, era cierto, ahora las producen en otro pueblo, qué cosas, ¿y eso dónde queda? A ver en Google maps, ah pues queda más allá de la cuesta de Castilleja, pasado Canal Sur, pasado el desvío a Bollullos de la Mitación, pasado Umbrete, donde el mosto, pasado Benacazon, por ahí, por esa zona. Me voy a poner otro café, joder, las 12:30, voy a ver si tengo una llamada, ah, sí, no es llamada, es una call, una “col”, vaya, hoy no pongo la cámara que voy con una camiseta de publicidad, pero me voy a peinar un poco como en el chiste de Arévalo, en cuanto acabe la col me como un yogur y dos onzas de chocolate, luego ya comeré. O casi que como ya durante la col, total no me ven y si me toca hablar digo que la conexión es mala, anda creo que está ahí el carbonero común, qué majo, voy a poner pan en la ventana, ah no que empieza la col.


Puf a lo tonto ya es martes por la tarde, ahora otra col y otra col, ésta es más guay porque es video col así que voy a ver si me ducho que ya son las cuatro, al menos que me vean presentable los del trabajo. Mira Fulano se ha dejado barba, y Mengano, y Perengano, Perengano se ha afeitado la cabeza además. ¿Por qué Zutano lleva una gorra de béisbol? Es lerdo este chico, una gorra en casa, en fin. Qué peñazo de col, o de video col, todo el mundo a lo suyo, ese con el móvil, ese también, a ese le han pillado que no estaba atendiendo y le van a regañar jajaja, anda y que se joda que nunca rellena el agua de la maquina de café, se cree mejor que el resto, se cree un tío guay y lo que es es un zote y un maleducado. Menos mal que en la col usamos el chat interno y nos entretenemos y cotilleamos, qué mala cara tiene Mengano, joder la casa de Zutano qué fea es, has visto ese Jesús Gil de Lladró que tiene en la estantería, madre del amor hermoso qué cosa mas fea. Esto se alarga, las coles estas nunca acaban cuando dicen que acaban, siempre duran y duran, que coñazo son las coles. Las siete y seguimos con la col, nada, hoy tampoco hago deporte, si hago deporte no aplaudo, si no aplaudo me ven los vecinos, si me ven los vecinos qué vergüenza, nada, hoy no hago deporte. Ceno algo así rápido, tampoco mucho, me veo una peli o una serie y ya, mañana será otro día, ah mira, ya acaba la col, voy a comerme una sopa de sobre y una pera y luego si acaso un sándwich mixto y dos cucharadas de mermelada. Bueno pues ya, ahora mi seriecita en el sofá, uhm que me duermo, bueno, me duermo aquí, qué gustico aquí tumbado, eso sí, tendré que ir a la cama en algún momento pero la cama está en el cuarto, a unos cinco metros de aquí, por Dios bendito qué lejísimos está, ir hasta allí me resulta imposible ahora mismo, estoy agotado y eso está lejísimos, puf voy o no voy, no sé bien qué hacer, es duro esto.


Bueno, miércoles, qué dolor de cuello, que mal haber dormido aquí, me duele todo, me duele la espalda, he cogido frío en la rabadilla, tengo un hombro donde debería estar el otro. De hoy no pasa, hoy sí que voy a estar activo, hoy sí, hoy café y al tajo, café y un poco de noticias, ah mira que hoy es el pleno, míralos a todos separaditos, a ver qué dicen. Puf qué matraca éste, que sí hijo, que todo lo hacéis bien, no tenéis abuela, ufff éste qué triste, siempre quejándose, madre mía qué nivel. Bueno, ¿y este hombre? ¡Éste está loco! Pero qué cosas dice, eso lo escucha una pobre señora que está sola en casa y le da algo, por favor qué irresponsable. A ver éste qué dice, anda, Rufián, qué mal gusto musical tiene el pollo, ¡y qué despacio habla! Venga hijo, que tengo una col, dale, anda, di algo, que sí, joder sé yo cómo va a acabar la frase ya y te queda minuto y medio a ti, una tallita más de chaleco no te vendría mal, Rufián, hijo. Bueno, las 11:50, a la col, qué se le va a hacer, venga coles, harto me tienen, es duro esto del teletrabajo en babuchas. Una horita de col, luego mando un meil o dos meiles y a comer, hoy toca pavo en lonchas, una lata de aceitunas y treinta crackers, bien, con eso tiro, luego ya ceno bien si eso.


La tarde la tengo más despejada, menos mal, qué estrés de curro, hace días que no veo al carbonero común, bueno en realidad solo lo he visto un día y fue hace dos. Voy a por una tostada y la hago migas y la pongo en el alfeizar a ver si viene el carbonero común, anda una paloma, qué asco, fuera, tú fuera, esto es para el carbonero común pero no viene el tío y llevo aquí hora y media, este gorrión es bastante simpático, éste que coma, la paloma no, que es tonta y además me dan asquito las patas, verdaderamente estos bichos qué poquito me gustan. Venga hoy sí voy a hacer deporte, hoy sí que tengo tiempo, voy a verme YouTube a ver si veo un tutorial, éste, “Coronafitness, fitness en casa”, también se ha lucido con el nombre este, debe haber trescientos canales que se llaman igual. Fitness para principiantes no, que yo estoy en forma, calistenia no sé qué es, burpees no sé qué es, push ups no sé qué es, a ver éste que es más de estiramiento, éste me viene bien. Esterilla no tengo, gomas no tengo, pesitas no tengo pero bueno, voy haciendo un poco así como pueda, si total es para ir empezando. Joder ¿veinte repeticiones solo? Bah, chupao, a ver cuándo acaba, joder que voy por la 7 y me duele todo ya, bueno, yo a mi ritmo, poco a poco, si puedo diez pues diez, si puedo nueve pues nueve, ocho, ya, otra cosa. Puf eso es duro, puf no tengo una pesa así, puf no puedo yo ponerme la pierna a esa altura, anda, las ocho menos veinte, ya casi para aplaudir, sé que se pasan rápidos los días, venga, duchita y a aplaudir. Hoy sí, hoy he cumplido, hoy me lo merezco, hoy me ceno un yatekomo y un helado y luego mi seriecita, mi capitulín y a dormir pero hoy sí que me voy a la cama que tengo la espalda destrozada, mañana será otro día.


Playlist para el día 39, gentileza de la calendarizada Blanca DB: Weeks



Comentarios

  1. ...tuve un cliente multinacional con oficinas centrales en Bégica y era frecuente no poder contactar con él porque estaba "en una call de Bruselas", en serio

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